
Hoy, al salir a caminar, sentí que el aire había cambiado. No solo bajó la temperatura, también se percibe ese cambio en el ambiente y en esa sensación de cercanía a las festividades. Es ese momento del año en el que los días se acortan y ya empezamos a sacar las pijamas más calientitas.
Hoy quiero compartirte la receta de una de mis bebidas favoritas para este otoño:
Leche dorada
Lleva todo a la lumbre hasta que esté bien caliente, licúa con cuidado (¡que no explote!), cuela si es necesario… y listo. Sírvela despacio. Respira. Disfruta.
Esta bebida no solo es reconfortante, también tiene propiedades antiinflamatorias y relajantes. Ideal para cerrar el día con calma y crear un pequeño momento para ti.
Aprovecha para tomarla en tu rincón favorito de la casa, con un buen libro, escuchando música relajante o viendo tu serie favorita. Recuerda que todo lo que te rodea influye en tu estado de ánimo.
